Y para curiosos... la leyenda de por qué los madrileños son gatos:
<<Sitúense en un amanecer de 1083, en épocas de la Reconquista. Un muchacho, con la adolescencia recién estrenada, escala una muralla con una soga cargada en los hombros. De él nacerá el apodo de “Gato” que todos los madrileños lucen con orgullo. Pero retrocedamos aún más en el tiempo, hasta el nacimiento de la ciudad de Madrid y sus murallas.>> - lee más en Madrid about you.