martes, 17 de febrero de 2015

Cartas y polaroids - Madrid

Me encantan las cartas. Escribirlas, recibirlas... Es una sensación totalmente distinta a la de redactar un e-mail. Una carta es algo que tocas, que ves, un papel sobre el que tú y tu amigo/a habéis plasmado de puño y letra vuestros pensamientos. Hoy en día la gente apenas escribe con bolígrafo/pluma/lápiz y papel, pero yo creo que, a veces, es la mejor manera de llegar a la casa de aquellos que quieres y están lejos. Especialmente cuando están tan lejos que los usos horarios no son propicios para tener largas conversaciónes por skype o por teléfono. O cuando estás en otro país sin poder usar Internet.


I love letters



¿Por qué escribo? ¿Por qué revelo fotografías? Porque aunque lo virtual siga siendo utilísimo y haya hecho la vida mucho más fácil, lo cual reconozco y me encanta, a veces conviene sacar las cosas de la nube, de la web, del ordenador y convertirlas en "reales" de nuevo. Enviar una carta es como mandar un trocito de ti mismo y recibir lo mismo del otro, es mucho más que un correo virtual que no se puede tocar. Tu letra expresa mucho más y es más personal que cualquier tipografía de ordenador.

Por eso escribo. Aunque la inmediatez de la red es algo que valoro mucho y que me permite tener amigos a miles de kilómetros de distancia, a veces una carta te acerca más a ellos que un "me gusta" por Internet.